miércoles, 29 de abril de 2009

Capitulo 10

CAPITULO CAMBIO DE MARCHAS (10)

El tiempo pasó y un frío invierno azotó la ciudad. Las calles estaban nevadas y millones de niños disfrutaban de los muñecos de nieve en la acera. ¿y qué hacían nuestros chicos mientras tanto? Pues retozar como conejos, ¿que si no?

Jensen había pasado es casa de su mecánico un par de semanas más hasta que se había recuperado totalmente, e incluso cuando volvió a su propia casa, se pasaba el día en la del alto alegando que su casa era solitaria y triste.

Además, tenían que seguir conociéndose…a fondo.

Si casi parecía que estaban en cuarentena. “No salir de la cama bajo ningún concepto”. De hecho, parecía que el mundo se hubiera acabado y que el futuro de la especie dependiera de ellos dos, aunque claro, siendo ambos hombres, era difícil.

Pero claro, eran personas adultas, y había que hacer algo más que retozar, aunque si no era absolutamente necesario por ellos no saldrían de cama nunca jamás en la vida.

Los dos chicos estaban en la cama del alto. Jared tenía a Jensen rodeado con el brazo, este estaba con la cabeza pegada al pecho del alto y con su mano le hacía circulitos alrededor del ombligo con el dedo índice.

Había estado pocas veces en la habitación de Jay, siempre se dedicaban a follar en cualquier parte menos en una cama, pero al final, hacerlo encima de la mesa de la cocina no es tan bonito como lo pintan en las pelis, no cuando te estás desollando la nuca con el tenedor de madera.

Así que esta vez lo habían hecho en una cama grande, blanda, y calentita. Su cuarto estaba lleno de sticks, pósters y camisetas de los Stars, de Dallas, que aunque no era su ciudad natal, era el único equipo de hockey sobre hielo de Texas.

Jensen recorrió con la mirada toda la decoración del cuarto de su novio hasta que fijó la vista en una foto colgada en el corcho de él con alguien muy parecido a él, supuso que sería su hermano, con un trofeo de hockey.

- Jay... -su voz sonó alargada y musical.

- Dime - el alto acarició el pelo del rubio con delicadeza.

- Sabes jugar al hockey - no era una pregunta, era una afirmación - ¿se te da bien?

- ¿Sobre hielo? Sip.

- Ahh… - le miró a los ojos e intentó poner unos ojos de cachorro similares a los que le ponía el moreno cuando quería algo. - ¿Me enseñas?

- ¿Ahora? - un flashazo de ellos dos desnudos jugando al hockey en su salón le taladró el cerebro. Que sumamente erótico.

- No tonto, mañana.

- Bueno...si claro, ¿por qué no? Creo que tengo una equipación de sobra, te estará un poco grande, pero bueno, tú estás bien con cualquier cosa.

El pecoso se ruborizó y Jared le besó las mejillas coloradas.

……………………………………….

A la mañana siguiente Jensen estaba preparado y listo para salir a jugar al hockey, estaba tan emocionado como un niño en su primer campamento. Jared salió de su casa con una bolsa de deporte gigante, en la que llevaba los patines, dos cascos y algunas rodilleras. No quería que su pequeño se lastimase el primer día.

- ¿Y los sticks? -preguntó Jen al ver que no estaban por ninguna parte.

- Ah… - se acercó a un coche enorme que había en la acera, lo abrió con el mando a distancia y abrió el maletero, levantó una tapa donde se guardaba la rueda de recambio, solo que a parte de la rueda había dos sticks cruzados. Jen le miró con cara de circunstancia - nunca se sabe cuando voy a jugar al hockey. - puso una sonrisa de disculpa y colocó la bolsa en el maletero.

- Joder, que preparado - retrocedió un par de metros para admirar el coche, sin duda era enorme, al igual que su novio. Jamás había conducido un coche así, y se moría de ganas por hacerlo. Sus ansias se debieron reflejar en sus verdes ojos puesto que el alto se lo preguntó a continuación.

- ¿Quieres conducirlo?

- ¿Si? ¿Seguro? - Jared asintió y antes de decir está boca es mía, Jensen ya estaba con el pie en el acelerador y con las manos frotando el volante. Jay no pudo evitar reírse a la vez que se sentaba en el lado del copiloto. Su novio, a pesar de ser cuatro años mayor que él, siempre se comportaba como un niño, y eso le hacía totalmente adorable.

………………………..

El viaje duró un par de horas, sin duda viajar con Jensen como piloto se podía decir que era lo más seguro del mundo. Ya podían estar cayendo meteoritos del cielo que el rubio los esquivaría todos sin siquiera dejar una sola marca en la brea de la carretera.

El lugar al que fueron fue un lago totalmente congelado. Jared le contó en una ocasión que allí era donde solía ir con su familia para jugar en las vacaciones de Navidad. Un lugar apartado, tranquilo, y totalmente congelado para disfrutar al máximo del su deporte favorito.

- Ya hemos llegado - el pecoso aparcó a la orilla del lago cubierto de hielo. Estaba maravillado ante aquel majestuoso lugar. Jamás había estado en ningún sitio parecido. Y que Jared le hubiera traído con él, a su sitio preferido, solo de él y de su familia, le hizo sentirse especial.

- Bueno, patinar sabrás ¿no?

- Sip, bueno, un poco, sé defenderme.

- Vale no te preocupes, no dejaré que te caigas.

Ambos se pusieron los patines, los cascos, Jensen se colocó las rodilleras y cogieron los sticks y el puck y entraron en la superficie helada. Al principio Jensen se cayó varias veces de culo, pero poco a poco le pilló el truco.

Jared le enseño primero lo básico, pero el rubio era un excelente alumno y acabó por enseñarle trucos super complicados que tardó más en dominar.

Hubo risas, hubo pausas, hubo besos. Hubo de todo en esa pista de hielo.

Al caer la tarde, Jensen estaba exhausto, no estaba acostumbrado a los patines y tenía las caderas reventadas. Se encontraban en el medio de la pista cuando empezaron a volver hacia el coche.

- ¿Qué tal entonces?

- Bua, de puta madre, me lo he pasado como un enano.

- Como lo que eres - Jared puso cara de “eh, ¿Quién ha dicho eso?” y el rubio se picó.

- Ah si? Te vas a enterar - echo a patinar a toda leche hacia él, pero el alto era mucho más rápido que él por lo que evitarle fue coser y cantar.

En una de estas, Jensen tropezó con una pequeña piedra de hielo que había en su trayectoria y voló, literalmente por los aires aterrizando de morros. Se golpeó la cabeza, que para su suerte estaba protegida por un casco, pero su rodilla se retorció de una manera un tanto dolorosa.

- Ahh, ostias. - se giró rápidamente, y se palpó la rodilla, no parecía grave, simplemente los ligamentos habían cedido un poco, le dolería un par de días.

- ¡¡Jensen!! - Jared corrió hacia él. Pero entonces sin siquiera preverlo el suelo que pisó se hundió bajo sus pies haciendo que el alto se colase de lleno en el agua helada.

El rubio solo vio dos escenas, a su novio corriendo hacia él y desapareciendo ante sus ojos tragado por el hielo.

- JARED -se levantó a duras penas, la rodilla le dolía como mil demonios, pero su novio estaba en el agua, helada, bajo una enorme y gruesa capa de hielo. Que le jodieran a la rodilla.

Al llegar a la altura del boquete en el hielo, Jen reptó por el hielo, puesto que lo de mantenerse de pie era imposible, metió la mano en el agua, y de no ser porque hacía horas que había comido, se le habría cortado la digestión en el acto. Comenzó a gritar el nombre de Jared hasta la saciedad, pero al final notó como un brazo le agarraba el suyo propio.

Tiró como un condenado del brazo, pero el cuerpo de su novio pesaba demasiado, si ya de por sí pesaba 100 kg, sumado el casco, los patines, la ropa y etcétera, etcétera, era demasiado para su muñeca. Pero siguió tirando, no pensaba marcharse de allí hasta salir con su novio. Sintió como su cuerpo se resbalaba también hacia el agua, ya tenía la mitad del tronco dentro y sus pulmones se estaban llenando de agua cuando con la otra mano se sujetó firmemente al borde del hielo y tiró todo lo que pudo, notó como su mano se desenganchaba, literalmente, del resto de su brazo. Mierda, mi muñeca. Tenía la muñeca frágil, en una ocasión se le abrió y esas cosas nunca terminan de curarse. Un pinchazo agudo le recorrió todo el nervio del brazo, pero su novio se estaba ahogando y no lo podía permitir.

Al final, sin saber muy bien como, consiguió sacar medio cuerpo de Jared a la superficie, y el resto lo sacó a base de tirar de su ropa.

Poco a poco el alto recuperó la consciencia, ni siquiera hizo falta el boca a boca, era un excelente nadador, y había aguantado bien la respiración, pero eso de salir de un lago helado por pie propio era complicado hasta para Michael Phelps. Tosió un par de veces, para desalojar totalmente sus pulmones de agua y alzó la vista para encontrar a su salvador.

Jensen estaba tumbado boca arriba, sujetándose la mano contra el pecho y con una pierna rígida. Jared se acercó a él tiritando y observó cómo de su cara bajaban a toda velocidad lágrimas.

- ¿Qué te pasa Jen? ¿te duele la mano? ¿te he hecho daño?

- No… - solo le salía un hilo de voz - bueno si…pero no es eso….joder…Jared…casi te ahogas…por mi culpa…yo…..no se que haría si te pasa algo….yo…

- Shhh, shhh - el alto abrazó fuertemente a Jensen a pesar de estar tiritando como un demonio - ya ha pasado todo, no me ha pasado nada, vale? Todo esta bien, shhh.

Poco a poco el rubio se tranquilizó y se levantó con ayuda del alto. Se quito los patines puesto que con la rodilla mal no podía moverse bien. Y le tocó ir hasta la orilla descalzo, con unos calcetines llenos de sudor. Sin duda iban a estar en la cama una buena temporada pero no precisamente para follar.

TBC

sábado, 25 de abril de 2009

Capitulo 9

CAPITULO COPILOTO (9)


Eric disfrutaba de su triunfo en el jacuzzi de su habitación. Estaba acompañado de dos prostitutas que estaba buenas pero intuía que habían acabado la primaria de puro milagro.

- Cuéntanos como hiciste que expulsaran al tal Jessy...o… ¿Cómo se llamaba?

- Jensen, ains, es la octava vez que os lo digo bellezas. Pues a ver... ¿sabéis que es un programa de reconstrucción de audio?

- No - una estúpida sonrisa salió de la boca de ambas chicas

- ¿Por qué no me sorprende? - murmuró para sí mismo - pues veréis - salió del jacuzzi y al poco volvió con un laptop y lo apoyó en el borde del jacuzzi - a ver...aquí esta, decid algo.

- ¿Cómo que?

- Que mas da, di algo. Di tu nombre, lo que te gusta y a que te dedicas.

- Pues…me llamo Sandy, me gusta comer helados y me dedico a chupar pollas. ¿Te sirve? - la chica le miró traviesa.

- Si, mirad lo que hago ahora, te acabo de grabar vale? Bueno pues ahora lo paso por aquí...hago esto, corto de aquí, pego acá y….voilá.

Del ordenador salio la voz de la chica, pero para su sorpresa no sonó como ella esperaba.

“Me llamo Sandy, me gusta chupar pollas”

- Ala, pero eso no es lo que ha dicho Sandy - la otra puta le miró incrédula.

- Ya, ni Jenny Jen dijo lo que le enseñe a su jefe, fue todo una manipulación.

- Que listo eres.

- Si, a veces me asombro a mi mismo.

Empezó a sobar a las chicas como un viejo verde y ellas se rieron tontamente.

………………………………………………………..


- Anda Jen… porfis porfis

- Joder tío, no se

- Venga que es muy simpático.

- Si me lo creo Jay, pero no se, no estoy presentable.

- ¿Desde cuando te preocupa tu imagen Jen? Creí que el pijo arreglado era yo.

- Si a mí mi imagen me la suda, pero estoy ojeroso, y con el pie hecho mierda.

Jared atacó a Jensen con el Puppy Eyes y este no pudo evitar sonreír. Se iban a dar un cariñoso beso cuando alguien llamó a la puerta.

- ¿Quién es?

- Esto...sabía que te convencería así que…

- No jodas que es él

- Jej, si creo que si - dejó al rubio sentado en una banqueta alta de la cocina y se fue a abrir la puerta.

Un chico más bajo que Jared (eso no es difícil) rubio y con una cara de niño acojonante placó a Jared en un abrazo de oso.

- Jayyyyyyy, ¿Qué pasa tío? Joder, que ganas de verte, ¿te han tenido secuestrado en casa o que? Porque hace que no te veo eones.

- Joder, Chad, ya te lo dije, estaba cuidando de Jensen.

- Ah, si, tu noviete. Déjamelo ver, déjamelo ver.

Jensen les oía desde la cocina, y al oír eso abrió los ojos como platos, coño que era una persona no la mascota nueva del niño. Estaba empezando a emparanoiarse con el amigo de Jared cuando un chaval entró por la puerta de la cocina…le cogió la mano…y ¡¡¡se la besó!!!!!

Pero que cojones

El chico alzó la vista y le sonrió travieso.

- Aquí Chad Murray, príncipe del ligoteo y caballero salva damiselas en apuros. ¿Quieres que te salve?

Jensen  O.o!!!!

Jensen retiró la mano acojonado y miró a Jared que se estaba partiendo el culo.

- Jay….tú amigo me da miedo.

- Tranquilo, siempre es así.

- Ah, me quedo más tranquilo. - miró a Chad y su expresión cambió de temor a enfado - eh ¿Qué has querido decir con lo de salvarme? Yo no soy una chica.

- Ah, Jared me dijo que si.

- Joder, Jared, ya habíamos hablado de eso. No soy una chica.

Ambos amigos se rieron dejándole como un niño pequeño al que le están insultando sus propios hermanos mayores, y eso que el más mayor era él. Mandaba huevos.

- ¿Vamos al salón? - Chad se salió por la tangente.

- Ya, cambia de tema - el rubio se cruzó de brazos y miró enfurruñado hacia abajo.

- ¿Ves tío? Te dije que era adorable. Sobretodo cuando se enfada así. - Jensen se vio observado como cuando las abuelas te achuchan hasta sacarte el cerebro por las orejas. Joder tenía 26 años, y esos mocosos acababan de cumplir la veintena. - anda vámonos al salón, ven aquí pequeñajo, que no quiero que andes descalzo - Jared le cogió en brazos, vale que fue humillante las dos primeras veces, pero lo soportó porque estaban ellos solos, pero coño, que su amigo estaba delante.

- EH! Que cojones haces, bájame, AHORA

- Mírale como se revuelve, si parece un bebé grande. - Chad no dejaba de reirse.

- Que me sueltes coño. - el bajo prácticamente se tiró de los brazos del alto yendo a caer justamente sobre el pie malo. - ostia puta. - ahogó un grito de dolor y Jared corrió hacia él.

- Joder Jenny lo siento, tío, era un broma. - Chad se sentó en un sillón intentando pasar inadvertido. Estaba flipando. La verdad es que el tío era adorable.

- Quita coño. - Jensen se tiró en el sofá y empezó a balancearse sujetándose el pie, Jared se sentó a en el reposabrazos con una cara de arrepentimiento de aquí al domingo.

- Jen, lo siento… ha sido culpa mía - Chad sonaba arrepentido

- Yo también lo siento, me he pasado. - ¿eso de ahí era una lagrima? Joder que sensible estaba Jared.

- Joder…bufff - el rubio arrojó un cojín a Chad a la cara y se propulsó hasta Jared tirándolo a la alfombra y atacándole con unas viles cosquillas.

- JAJAJAJAJ DIOS JENSEN PARA, PARA POR DIOS

- Ah no, ahora te jodes y bailas, ¿Qué, quien es la niña ahora eh?

Chad se descojonaba en el sillón, llevaba veinte minutos en esa casa y diecinueve riéndose porque el minuto ese sobrante era cuando había pedido perdón.

Cuando por fin pararon, el rubio miró con ojos dulces al alto y le besó dulcemente. Pero lo que parecía un casto beso acabó en besos por el cuello, manos por dentro de camisetas…

- Coño, cortaos un poco que estoy aquí. - ambos miraron a Chad que se tapaba la cara con el cojín que le había tirado Jensen.

La pareja se rió tontamente y se volvió a sentar en el sofá.

Pasaron una tarde bastante amena, videojuegos, pizza, chino, más videojuegos, algún pico furtivo por ahí. Pero Chad tenía casa y le reclamaba. Cuando se fue, Jared se puso a ver una peli con su novio. Se acomodó en el sillón, le pasó el brazo por los hombros al rubio y este se volvió y le miró sonriente.

- ¿Sabes? Tu amigo me ha caído genial

- Si, Chad tiene un don especial.

- ¿podrá volver mañana?

Jared  o.o

Jensen  *___*


TBC

viernes, 24 de abril de 2009

Capitulo 8

CAPITULO TAPICERÍA (8)


Jensen aun dormía cuando sonó el teléfono de Jared.

- ¿Diga? - conocía el numero de sobra, esa ultima semana le habría llamado unas diez veces.

- ¿Jared? Soy Donna, la madre de Jensen

- Si si, ¿que tal todo?

- Bien bien, ¿Qué tal mi hijo? Bueno y tú, ¿te esta causando problemas?

- ¿Qué? No para nada, ya casi no tiene fiebre, pero se ha retorcido el tobillo por andar a oscuras, pero no es nada grave.

Paso quince minutos discutiendo con Donna porque ella quería ir a buscar a Jensen y llevárselo a casa ya que no quería que fuera una carga para Jared.

- Donna, en serio, no es una carga, estos últimos días ha mejorado mucho, ya no parece un zombie, solo le falta recuperarse del todo, porque la alegría de momento ya le ha vuelto.

- ¿Qué le has hecho Jared?

- Nada, cuidarle muy bien, se lo merecía - “Joder y tan bien, como que me he tirado a tu hijo mediano de todas las maneras habidas y por haber” - ejem - carraspeó un poco. - tranquila Donna, esta en buenas manos.

- Eres un encanto Jared, muchas gracias.

- Nada Donna, hasta luego

- Adiós

Colgó y no pudo evitar sonreír al teléfono con una mueca lasciva y llena de sexo.

-Nnnggg, whoaaaa, ¿Quién era? - Un Jensen con el pelo revuelto y ojeras apareció por la puerta del salón. A pesar de lo grandes que le quedaban los pantalones del pijama, el culo se le marcaba a la perfección, y esa camiseta negra, dios, esa camiseta negra simplemente era el puto paraíso.

- Eh? - Jared salió de su ensimismamiento - tu madre, quería saber cómo estabas.

- ¿Y que le has dicho?

- Nada - se acercó al rubio y le abrazó por detrás, hasta que sus labios se pegaron a su oído - que te estaba cuidando muy bien.

Jensen giró la cabeza hasta quedar ambos labios a escasos milímetros, intercambiaron aire y se fundieron en un beso dulce, sin lengua, solo uno casto.

- Jared…yo…

- ¿Tú…? - Jared empezó a morderle suavemente la oreja en mitad del salón.

- Te quiero.

Jared paró de morderle. Un millón de sensaciones le atravesaron el coche. Sorpresa. Miedo. Emoción. Intranquilidad. Y por fin alegría. Es decir, los mismos síntomas que cuando te toca la lotería y te vuelves muchimillonario. Sonrió levemente y le contestó.

- Yo también te quiero

- ¿En serio?

- Mas que a nada en este mundo. Deseo que estés conmigo siempre. Por favor.

Jensen experimentó los mismos síntomas que segundos antes tuvo su ¿lío?, ¿amante?, ¿cuidador?, ¿novio? ¿podía decir novio? Quería decir novio.

- Lo estaré... - se giró y le miro directamente a sus ojos, parecía que le iba a decir algo muy importante, pero en vez de eso le solto un - entonces, ¿somos novios ya o que? Porque luego uno dice que fue tal día, otro dice otra cosa, y al final todo son líos.

Jared se descojonó literalmente en mitad de la habitación. Se agarró el estómago con las manos y se le saltaban las lágrimas.

- ¿Qué? ¿qué he dicho?

Es alto le agarró de la cintura y tiró de él hasta el sofá dejando que cayera encima suyo. Jensen cojeó hasta quedar totalmente tumbado encima de él.


- Sip, somos novios. Jenny y Jared.


Jensen le miró enfadado como un crío con unos ojos enormes verdes, y con los brazos cruzados y apoyados en el pecho del alto, acurrucó su barbilla en el pecho de Jared y solo se dedicó a mirarle.

- Yo no soy una chica. Jo

- Si que lo eres, eres suave - le tocó dulcemente la frente - tienes unos ojos preciosos - le besó los párpados - unos labios perfectos que son la envidia de muchas chicas - le depositó un casto beso en los labios - y esas pecas tan perfectas. Definitivamente eres una chica.

- Mejor ser una chica que no el bigfoot. - le tocó en la nariz y le miró con malicia típica de un niño de siete años.

Ladeó la cabeza y se dedicó a escuchar el latido del corazón del alto, en silencio, durante mucho tiempo. Definitivamente, estaba en el cielo.

Abrió un ojo y encima de la mesita del salón vio un periódico…con la foto de Kripke en primera plana. Alargó el brazo hasta él, y leyó el titular “Kripke campeón”

- Kripke va a morir.

- ¿Qué? ¿A que viene eso?

- A que va a morir, se la voy a devolver multiplicada por mil, que se joda. - se puso en pie y levantó un poco el pie dolorido, para no apoyarle del todo. - nadie boicotea a Jensen Ackles.

- Primero tenemos que averiguar como coño manipulo esa grabación. Vamos a solucionar esto - volvió a tirar de él para que se sentara a su lado, le tumbó haciendo que su cabeza quedara en la entrepierna y le acarició el pelo. - Te lo prometo.



……………………………………………………………………………………….


- nanana, soy el puto amo, he ganado la copa y he jodido vivo a esa maricona de Ackles.

Eric llevaba toda la semana restregando la copa ante todo el personal del equipo de Jensen.

Chris estaba hasta los mismísimos de aquel payaso. En las semanas que había pasado con Jensen, se habían hecho muy amigos, incluso habían tomado varias cervezas juntos.

Confiaba plenamente en el pecoso y estaba segur al 150% que todo aquello era una treta de Kripke. Tenía que investigar y decírselo a Jensen. Bueno y a Jared.

Estaba al tanto de todo. Jensen le había contado en varias ocasiones lo guapo, lo dulce, lo simpático y lo bla bla bla que era Jared. Prácticamente le contaba todo, era como si se conocieran de siempre. Y se alegraba de ello. Con la vida que había llevado Jensen agradecía que saliera con Jared, era buena gente. No pudo evitar sonreír, pero le duró poco ya que Eric se planto ante él como un niño marisabidillo.

- Eh Kane, que tal anda ese drogata de Ackles

- Vete a la mierda estúpido

- Bueno bueno, yo seré estúpido pero al menos no me meto nada.

Kane le puso el brazo en el cuello y le empotró contra la pared.

- Mira idiota, se de sobra que Jen no se mete nada, y créeme que voy a revolver tierra y mar para descubrir tu farsa, y entonces vas a quereres no haber jodido a Jensen.

Le soltó una mirada de asco y se fue.

Eric se quedó un poco descompuesto. Pero al final una horrisona mueca salio de su boca.

- Ya…claro.


TBC

miércoles, 22 de abril de 2009

Capitulo 6 y 7

El capitulo 7 tiene alguna partes tachadas. Yo...si quereis lo leeis y si no..p




CAPITULO MOTOR (6)

Jared había llamado al médico que le diagnosticó una evidente gripe por andar haciendo el idiota (según Jared, había estado de fiesta mientras llovía). El médico le recomendó guardar cama y no supo si fue por las indicaciones del médico o por la depresión pero Jensen no se movió de la cama en una semana, y eso le entristecía mucho, tenía que animarle como fuera.

Todas las noches se quedaba a su lado hasta que se dormía y se quedaba embobado mirando su angelical cara surcada de pecas por doquier y desgraciadamente por enormes ojeras que no entendía cómo las podía tener si se pasaba el día durmiendo.

…………………………………..

No podía seguir así, parecía un crío y además le estaba poniendo en un compromiso a Jared, tenía que actuar y rápido porque no iba a tolerar que un estupido envidioso le jodiese algo que le había costado tanto conseguir.

Abrió los ojos y un dolor en la sien le atravesó el cerebro. Llevaba toda la semana con migraña. Una oscuridad le inundó la retina, miro su reloj, las tres de la mañana y él con un hambre de tres pares de cojones. Giró la cabeza y vio a Jared dormido en la silla, aunque llevase toda la semana en la cama, no había podido pegar ojo, dormía a ratos, pero casi toda la noches se la pasaba mirando en la oscuridad a un Jared totalmente dormido. Estaba perdidamente colado por su mecánico.

Se levantó a tientas de la cama y se dirigió a la busca y captura de la cocina ya que solo sabía donde estaba el baño y la habitación en aquella casa tan…enorme para una sola persona.

Fue a tientas hasta llegar al salón en el que estaba la cocina al fondo. Sonrió al pensar en la de comida que iba a meterse entre pecho y espalda. Aceleró el ritmo y de pronto se tropezó con algo haciendo que perdiera el equilibrio, recuperó pie tras hacer varios aspavientos con los brazos pero desgraciadamente al volver a apoyar el pie piso una especie de pelota de tenis haciendo que definitivamente cayera al suelo.

- Ahhh!! - se apretó la pierna contra el pecho y empezó a dar vueltas por el suelo, no sentía el pie, como se le hubiera roto se suicidaba, era lo último que le faltaba.

………………………

POTOPOM……..Ahhhhhh

Jared se despertó de un susto y empezó a mirar a todos lados.

¿Qué cojones…? Miró hacia la cama y se sorprendió al verla vacía.

Se levanto rápidamente y al llegar al salón vio a Jensen tirado en el suelo con la pierna agarrada contra el pecho, retorciéndose en el parquet y con los ojos cerrados y los dientes apretados. Luego dirigió la mirada a pocos centímetros de él y vio la causa de su estado. La pelota de sus pequeños.

- Hey, Jen, Jen ¿estas bien? -

- Ostias!, ¿Por qué coño tienes minas antipersona tiradas en tu salón? Maldita sea.

Jared se río ante el sarcasmo de Jensen, era impresión suya o estaba de mejor humor.

Le ayudó a levantarse y observó que su tobillo se estaba hinchando por momentos.

- Te voy a denunciar, lo sabes no?

- ¿A dónde ibas?

- Joder, no me iba a escapar tío, iba a por algo de comer - Jared le dejó en la cama y fue a por el botiquín regresando a los pocos segundos

- Habérmelo dicho y te preparaba algo - Jensen se sonrojó un poco

- No…no quería despertarte - Jared sonrío tierno ante su hilo de voz - mira…yo…siento habértelo hecho pasar tan mal esta semana, es mi problema, no el tuyo, y tu has estado cuidando de mi cuando no tenías por qué hacerlo.

Jared le palpó el pie y Jensen hizo una mueca de dolor

- A lo mejor quería hacerlo, esto te va a doler - Jared apretó un poco el tobillo haciendo que Jensen jadeara levemente - no te lo has roto, con una venda y un antiinflamatorio en dos días se te pasa.

- ¿Por qué querías hacerlo? Bueno…ya se que somos amigos, pero no se, demasiado compromiso.

- No lo se - Jared termino de vendarle y se acercó un poco hacia él - quizás porque….

- Quizás porque…? - Jensen se incorporó y se acercó al alto

- Quizás porque… - Jared apoyó su frente contra la de Jensen y ambos compartieron el mismo aire - porque te quiero

- Ah si? - Jensen pegó su nariz contra la de Jared y le miró con sus cristalinos ojos esmeralda - pero pasa una cosa, yo soy un incrédulo, y hasta que no me lo demuestres no me lo creo

Jared se siguió acercando milímetro a milímetro hasta que ambos labios se sellaron. El sello duro unos segundos y acto seguido Jensen introdujo suavemente su lengua en el interior de la boca del moreno. Empezó el pulso.

Al lado derecho con un peso de 100 Kg., una altura de 1.90 metros, ojos grises y pelo oscuro: Jared Padalecki; al lado izquierdo con un peso de 80 Kg, 1.85 metros, ojos verdes, rubio y pecoso: Jensen Ackles, primer asalto.

Vaya Billy estos chicos están dando de que hablar eh.

Así es Mike, parece que el jugador moreno va ganando la pelea aferrándose ferozmente sobre el pelo de bajo

Pero no creas que el pecoso se esta dejando intimidar, caray, jamás había visto a alguien hacer eso con la lengua.

Una gotas de sudor resbalaron por la frente de Jen mojando la nariz de Jared. Este se apartó repentinamente del rubio y le palpo la frente. Arder se quedaba corto. Se podía freír un bistec en la frente de bajo.

- Jensen, joder estas ardiendo - el rubio se río

- ¿Y que mas da? No rompas el encanto y ven aquí…que te enseño el resto de mis tatuajes - le sonrío pícaro.

- No jodas tío, esto es grave

- Que va tampoco es para tanto, solo es un poco de fiebr…. - se quedó callado un momento y cerró los ojos.

- ¿Te pasa algo?

- Quita

- Que?, no, no me voy a quitar

- Quita, por favor

- QUE NO ME VOY A QUITAR JENSEN NO INSISTAS

- QUE TE QUITES OSTIAS QUE VOY A VOMITAR

Jared abrió los ojos como platos y prácticamente se lanzó al suelo dejando que Jensen saliera escopetado hacia el baño. Minutos más tarde el fantasma de Jensen salía del baño, porque eso tenía que ser un fantasma. Nadie estaba tan blanco, si casi parecía transparente.

- Creo…creo que tienes razón, mejor lo dejamos para otro momento. - se volvió a meter en la cama y Jared le puso una toallas húmedas en la frente.

- Lo siento nene, no debería haberlo hecho

- Pues yo me alegro mucho de que lo hayas hecho

Jensen puso morritos y Jared se río un momento ya que acto seguido sus labios volvieron a sellar los del rubio.

TBC



CAPITULO ACCESO A BOXES (7)

Jared se levantó a la mañana siguiente y fue a la habitación que ocupaba Jensen para ver si le había bajado la fiebre. Entró silenciosamente en la habitación y para su sorpresa, el rubio había vuelto a escaparse de la cama. Un ataque de pánico le inundo el pecho, joder, seguro que por la noche se intento marchar y como lo había pillado había decidido irse de madrugada. Joder, tenia que ir a buscarle ya, a saber donde estaba o que iba a hacer. Estaba al borde de un ataque de nervios cuando oyó un crepitar de aceite en la sartén, se extraño mucho al oír eso y se dirigió a la cocina. Su cara de sorpresa al ver al rubio en pijama cocinando y a la pata coja no tuvo precio.

- Jensen, ¿qué haces?

- El desayuno, ¿no lo ves?

- Me...me refiero a fuera de la cama ayer casi te mueres de fiebre

- Yap, pero resulta que hoy no tengo y he decidido hacerte el desayuno - alegó el rubio con una enorme sonrisa.

Jared le contestó con otra sonrisa y se acercó curioso a picotear algo de lo que había cocinado el bajo.

Alargó la mano hasta un revuelto de huevos y bacon y cuando su enorme zarpa estaba a punto de cerrarse sobre una tira de bacon una blanca mano le sacudió con fuerza en los dedos. Alzo la vista y se encontró con un ceño fruncido salpicado de pecas.

- Ni se te ocurra, porque será lo último que hagas.

- ¿Ah si? -- Jared enarcó una ceja haciendo que Jensen se derritiera en el sitio.

- Si - Jensen le amenazó con una cuchara de madera y entrecerró los ojos.

- ¿Y que pasaría si hago…esto? - Cogió rápidamente una tira de bacon y se la metió en la boca

- Vuelve a hacerlo y hoy no desayunas - Jensen estaba aguantando como un campeón el erotismo con el que el alto se metía la larga tira de bacon en la boca y la chupaba lentamente. Pero las reglas eran las reglas, mama Ackles le enseño desde muy pequeño que no se debía empezar a comer hasta que estuviera todo preparado.

Jared se enterneció con esa carilla de enfado y desistió, esperó como un niño bueno a que el rubio acabase de hacer el desayuno y se metieron entre pecho y espalda una ración entera de tostadas y revuelto de huevos con bacon.

A los quince minutos sus platos estaban vacíos y en sus caras había una mueca de victoria. Pero...una joven e inocente tira de bacon estaba solita en mitad del plato. Ambos chicos miraron la tira como águilas imperiales a un conejo.

- La última - musitó Jensen

- Sí…. -la cazó antes que el pecoso dijera esta boca es mía

- Ehh, que estoy malo y tengo que recuperar fuerzas

- Ya y yo estoy en etapa de crecimiento.

- Ni se te ocurra comértela o te machaco - Jen entrecerró los ojos amenazante

- Eso habrá que verlo - empezó a meterse en la boca la tira de bacon como si de un largo regaliz se tratase cuando una mano se cerró sobre su muñeca y una masa rubia con pecas se lanzó haciéndole caerse de la silla y acabar en la alfombra

- Te dije que no lo hicieras - le susurró con una voz oscurecida.

El alto y el bajo empezaron a forcejear como si fueran los Winchester peleándose por un fajo de billetes, estuvieron dando vueltas el uno sobre el otro como unos cinco minutos, hasta que el rubio consiguió la victoria y se metió la tira de bacon en la boca dejando un pequeño rabillo fuera. Sonrío triunfante

- Atrápala si puedes ahora.

Jared no lo dudo, agarró por los hombros a Jensen y lo volteó haciendo que se quedase bajo su enorme cuerpo, le surco los labios con la lengua y le mordió poco a poco el labio inferior hasta llegar a la famosa tira tirando de ella suavemente y la partió a la mitad, empezó a mascarla lenta y eróticamente haciendo que Jen tragara su mitad casi entera y cuando el alto hizo lo mismo, el rubio, en un rápido movimiento, metió su lengua con fuerza en la boca del moreno y le beso apasionadamente, se mezclaron dientes, lenguas, salivas e incluso campanillas.

Comenzaron a rodar fervientemente por la alfombra del salón, besándose, tirándose del pelo, mordiéndose y….dándose contra la mesita del salón.

- AUCHHHHH ahhh ahhh ahhh - Jensen se retiró de encima del moreno y se agarró el pie - mierda, joder como duele - apretó los dientes.

- Ven, déjame que lo mire - el rubio estiró el pie hasta el regazo del alto, que empezó a observarlo detenidamente. - será mejor que te metas en la cama y pongas el pie en alto - su voz pareció molesta y la cara que puso Jensen más aun. - ¿puedes caminar?

- Si - puso cara de niño pequeño al que le acaban de reñir y se levantó para marcharse a la cama enfadado. Pero al dar siquiera medio paso, un dolor le recorrió desde el dedo gordo del pie hasta el lóbulo de la oreja. - ahhh

- Espera - Jared rió divertido con la idea que se dibujo en su cara y acto seguido se puso detrás del rubio y le cogió en brazos cual recién casado a su esposa.

- Ehh eh que haces, suelta

- Ah no, no quiero que te me lastimes más, pequeño

- ¿Cómo que pequeño? Soy mas mayor que tu - Jared le condujo hasta su habitación y le deposito suavemente en la cama

- Yap, pero eres más bajito y por lo tanto más adorable. - Jensen se cruzó de brazos y frunció los labios y el ceño. Ahora si que parecía un crío de 7 años enfadado.

Jared no pudo evitar mostrar una hermosa sonrisa llena de hoyuelos y se dispuso a marcharse a recoger la cocina cuando una mano le agarro de la camiseta haciendo que se volviera y viera a Jensen incorporado.

- ¿Qué te pasa? ¿Quieres algo? - Jensen tiró de él y el alto cayo encima de él. El rubio le cerró bajo sus brazos y le susurro al oído.

- Si, te quiero dentro de mí.

Jaredà o.O………….*w*

- Bueno, tus deseos son órdenes, a un enfermo no se le puede negar nada. - empezó a besarle el cuello lentamente y a meterle la mano por debajo de la camiseta.

La respiración de Jensen empezó a acelerarse y le contesto metiéndole la mano lentamente por el pantalón, Jared se puso como La Cosa, como una roca y el rubio le agarró con fuerza la prominente erección.

- Tranquilo tigre que esto no es el circuito

- Ya sabes que yo me emociono rápidamente, así que vamos….

- Tranquilo nene quiero hacerlo bien que estas malito.

Empezó a besarle en la boca mientras le quitaba la camiseta y él se bajaba los pantalones del pijama y se deshacía de sus boxer que no pintaban nada allí. Jared siguió besándole por el pecho, uhmm un tatuaje, interesante, siguió por su ombligo, por su cadera, otro tatuaje, empezó a preguntarse si tendría mas por ahí escondidos. Siguió bajando hasta encontrarse con lo que andaba buscando, el pene de Jensen, tal y como se lo había imaginado las ultimas noches. Se lo empezó a besar y poco a poco a chupar como si de un polo se tratase. Al rubio se le puso la piel de gallina del gusto.

- Joder Jared, no sabía esta faceta tuya

- Todavía no has visto nada nene - una mueca traviesa se dibujo en su cara. Dio la vuelta al rubio y se saco su polla de los boxers.

Abrió el cajón de la mesita de noche y saco un bote de...¿lubricante? Que chico mas preparado. Se untó los dedos con el, y agarró al pequeño hombre por las caderas para que se levantara un poco. Sonrió al ver otro tatuaje en su nalga izquierda. Un tribal, sencillo pero sugerente. Eso le puso mas caliente todavía.

Para empezar introdujo un dedo en su orificio para dilatarlo, a continuación otro. No

dejo de mirarlo mientras introducía lentamente los dedos en la estrecha entrada. Jared no era muy activo pero lo había sido lo suficiente para saber que Jensen no había sido pasivo nunca. Su pequeño orificio era tan pequeño que hasta le costaba mover los dedos.

Con un casto beso fingio que sus largas falanges eran tijeras para facilitar mejor la dilatación consiguiendo que Jensen se arqueara debajo de el de tal forma que le arranco una mueca de dolor. No tardo mucho mas en trabajar la estrechez de Jensen, estaba demasiado ansioso por estar en su interior

Asi que con cuidado saco los dedos dentro de su cuerpo y agarrándose el miembro lo posiciono en la entrada, se incorporo sobre las palmas de sus manos y con un leve gesto de caderas se fue deslizando dentro de Jensen que se mordía los labios del placer.

Al principio fue suave, suave, relajado, no había prisas, una pequeña embestida y Jensen apretó los labios del gusto. No estaba acostumbrado a recibir, solo a dar, era nuevo para él, pero Jared era especial, quería que fuera el primer hombre en tenerlo dentro de su cuerpo. Otra suave embestida hizo que Jensen mordiera la almohada.

- ¿Te gusta?

- Me encanta

Otra embestida, y otra y otra y otra, eso ya estaba llegando al punto clímax. Unos minutos después ambos soltaron un gemido de placer indicando el ansiado orgasmo.

Jared salió de Jensen, no estaba muy cansado, había sido ligero.

- ¿Te ha gustado? - Jared puso cara de niño pequeño

- Si…. - Jensen le miro y una sonrisa se le dibujo en la cara. - ahora me toca a mi, empezó a aplaudir emocionado y se lanzo contra Jared, olvidándose por completo de su pie que parecía tener un corazón dentro ya que le bombeaba por sí solo.

Jared se sintió violado por unos momentos. La mano de Jensen se cerraba fuertemente por su nueva erección. El rubio apenas le dejaba respirar entre tanto beso. Pero Jensen era un chico al que le gustaba la acción y la improvisación, la rutina le aburría, y los besos eran rutina.

Le volteó salvajemente y repitió aceleradamente la preparación que momentos

antes había realizado Jared en él. Sin dejar de rozar su erección contra el muslo de su

amante se lamió los dedos con obscenidad, devorando el cuerpo que tenia debajo

con los ojos. La mano que tenia libre sobaba con impaciencia cada centímetro de

piel que encontraba. Pellizcaba los pezones con fuerza y los estiraba como si fuera

una mujer; apretaba los abdominales con lujuria y las musculosas y largas piernas.

Sin duda Jared le llevaba al borde de la locura. Era como estar en una carrera de lo

mas reñida con un circuito lleno de curvas. Saco los dedos de sus labios con un

húmedo sonido y con impaciencia los deslizo dentro de Jared que cerro los dedos

sobre sus hombros clavándole las uñas, consiguiendo que Jensen se frotara con más

fuerza contra su muslo; solo le faltaba ponerse a gruñir para ser un perro en celo. El

mecánico se contorsiono debajo de el mientras introducía los dedos de forma

violenta. Jared estaba acostumbrado a ser pasivo y eso lo excitaba; lo tenía

bocabajo, mordiendo la almohada a la vez que dejaba escapar varios gimoteos

excitados. Tomo nota mental de la próxima vez poner la lengua en el mismo sitio que

tenía los dedos. Con más rudeza de la normal saco los dedos de dentro del hombre

que soltó un fuerte lloriqueo excitado y se arqueo para el dejándole una preciosa

visión de su dilatada entrada. Jensen cubrió el gran cuerpo con el suyo mientras se

regañaba por ser tan brusco. Mientras posicionaba su polla en la entrada a su

paraíso personal decidió hacerlo lento, al menos las primeras embestidas y así lo

hizo. Una suave embestida inundó al alto, él si estaba acostumbrado a recibir, pero

que fuera Jensen el que lo hacía era…era…era como ser follado por el rey, coño, todo

un honor. Era mejor que tocarte la lotería.

Lo de la suave embestida debió de ser para prepararle porque a partir de ahí se sintió como en la montaña rusa. Subida lenta…bajada de espanto y cuando parece que acaba te aparecen cinco loopings seguidos. Aquellos minutos maravillosos de embestidas salvajes pasaron a la posteridad como la “happy hour”. Cuando Jensen se corrió dentro de él, Jared se sintió el tío más afortunado del mundo, nunca había dejado que nadie se corriera dentro de él, pero joder, ERA JENSEN.

- Perdón, no quería….

- ¿Qué dices? Ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.

- ¿Si?

- Joder tío, pareces un toro mecánico, la ostia, que actividad, ¿seguro que estas malo?

Jensen salió de él y se derrumbo en la cama con los brazos en cruz.

- Si…y ahora que lo dices, creo que me esta volviendo a subir la fiebre.

Jared le miro tiernamente, le preguntó por el pie y el rubio le contesto que hacia un rato que ya no le sentía. Se puso los boxers y se fue a buscar un antiinflamatorio y el termómetro.

Cuando volvió encontró a Jensen en la misma posición pero vestido. Le arropo como su madre solía hacerle.

- Tomate esto, mientras, te pondré el termómetro.

- Joder que asco, a ver si me recupero ya porque entonces si que no voy a salir de la cama, y no será por la fiebre.

Jared le arropó casi hasta la nariz y le beso dulcemente en los ojos y luego en la boca.

- Duerme un rato a ver si se te pasa el dolor.

Salio de la habitación y mientras cerraba la puerta le dijo.

- Por cierto, ese tatuaje del culo me pone a cien.

TBC


lunes, 20 de abril de 2009

Capitulo 5





CAPITULO FRENO DE MANO (5)


Jared supuso que habría ido al vestuario ya que no pensaba que hubiera salido a la calle en Junio con 40º a la sombra y con un mono que daba un calor que te morías.
Abrió lentamente la puerta del vestuario y allí estaba Jensen, abrochándose unos pantalones vaqueros rotos y poniéndose a continuación una camiseta negra.

- Jensen…no se que ha pasado ahí dentro pero encontraremos una solución, te lo prometo

Jensen se levantó con un playero de la mano y le grito

- NO QUIERO TUS ESTÚPIDAS PROMESAS

Salió corriendo otra vez y esta vez no se detuvo, dejando a un Jared descolocado que no sabía qué hacer.

Fue a hablar con los padres de Jen para explicarles lo ocurrido y quedó con ellos en llevársele a casa por un par de días para distraerle y para intentar solucionar el kaos que sin lugar a dudas Jared Eric había montado.

¿Y que hacía mientras Jensen?

Correr y correr todo lo que pudo sin rumbo fijo, bueno, si tenía un rumbo, su lugar favorito en esa ciudad, un pequeño descampado a la orilla de un río donde solía ir a pensar. Corrió y corrió y se estaba muriendo de calor, pero siguió corriendo mientras lloraba y cuando llegó simplemente se tiró al suelo bocarriba mientras recuperaba sus pulmones que seguramente se los había dejado al empezar a correr treinta minutos antes. Se tapó los ojos con las manos y siguió llorando y como si de una película en la que todo sale mal se tratase, empezó a llover, llovía a cántaros pero a Jensen le daba igual, lo había perdido, no lo había conseguido, había estado trabajando muy duro durante demasiados años para que llegase un envidioso y se lo mandara todo a la mierda. Y no solo eso, había fallado a sus padres, ya que seguramente ahora creían que se drogaba. Quería morirse.

…………………………………

Jared dio unas cuantas vueltas para enterarse del motivo de la expulsión de Jensen y cuando se enteró fue a buscarlo. Sabía exactamente donde estaba, en una de sus conversaciones se lo dijo y supuso que en ese instante necesitaría pensar…o tirarse al río….O.O…oh oh

Aceleró y en un par de minutos se plantó en el descampado, joder, llovía que daba gusto.

Espero que al menos se haya refugiado de la lluvia.

Andó unos cuantos metros y vio a Jensen acurrucado en posición fetal con los ojos cerrados.

Pues no.

Se acercó a él, millones de gotas surcaban su cara, pero no sabía cuales pertenecían a la lluvia y cuales a su llanto.

- Eh..Jen...despierta tío, te vas a resfriar - Jensen abrió los ojos lentamente.

……………………………..

Dios, sentía un millón de tambores en la cabeza y tenía un frío de tres pares de narices. Alzó la vista para ver quién le llamaba.

- Vamos Jenny, te llevaré a casa - Jared le ayudó a levantar y al hacerlo, este se mareó de tal manera que casi se cae de bruces al suelo. - Dios tío estás empapado - le puso su cazadora por encima de los hombros y le cogió en brazos como si fuera una muñequita de treinta kilos…si niñas, le cogió en brazos.

Jensen hundió la cabeza en el pecho de Jared, sabía que esa situación y él mismo eran patéticos pero sinceramente, le daba igual, había perdido la oportunidad de proclamarse campeón a solo sesenta y cinco vueltas de la victoria.

………………………….

Jared le sentó en el asiento del copiloto y le tapó bien con su chaqueta, luego se metió él y encendió el motor dispuesto a marcharse a su casa. Tenía que cuidar de él, no sabía cómo, pero en esas semanas, Jensen se había hecho indispensable en su vida, y sabía que él también se había vuelto necesario para la del rubio, por eso permaneció a su lado.

Llegaron a casa del alto unos cuarenta y cinco minutos después. Jensen no se había movido del sitio, pero no había parado de tiritar en todo el trayecto. Fijo que se agarraba una pulmonía del quince.

Le ayudó a bajar del coche y le metió en casa. Le condujo a una habitación libre que tenía y le sacó ropa seca para ponerse. Le ayudó a desvestirse y vio que tenía otro tatuaje en un costado, evitó asomar una sonrisa ya que no era el momento.

Jensen se metió en la cama y Jared le puso dos mantas extras, ya que el rubio no dejaba de tiritar.

- Voy a hacerte una sopa o algo para que entres en calor - Jared salió por la puerta.

- ..Gra...gracias Jared, no tienes por qué hacer esto - Jared se asomó otra vez a la habitación y vio a Jensen sentado en la cama, con gotas de sudor en la cara y unas marcadas ojeras que contrastaban con su cara pálida.

Jared solo le sonrió y desapareció camino de la cocina


Le preparó una sopa caliente y cuando se la llevó a la habitación Jensen estaba acurrucado a un borde de la cama totalmente dormido. Jared sonrió, estaba super adorable. Cogió una silla y la colocó al lado de la cama para poder vigilarle en caso de que vomitará o le pasara algo.

Le miró a la cara, parecía tan inocente, una estúpida sonrisa se dibujo en su cara, esa nariz respingona, ese tatuaje en el cuello, el pelo rubio, las perlas de sudor que se deslizaban por su ardiente frente……….…oh…mierda.

Joder, en qué coño estoy pensando

Corrió al botiquín del baño y sacó un termómetro. Volvió a la habitación y se lo puso a Jensen, esperó el tiempo necesario y cuando lo sacó casi se le cae la vara de vidrio al suelo.

Ostia puta, 40º

Tenía que darle algo para bajarle la fiebre, fue al baño a mojar unas toallas y a continuación se las puso en la frente.

Jensen se estremeció por el contraste de temperatura y abrió uno de sus ojos esmeralda

- ….Gracias…. - un hilo de voz salió de su boca

No dijo nada más.


TBC