jueves, 19 de marzo de 2009

¿Por que tengo que ser una santa?

Me toca mucho mucho las pelotas eso de que la gente me tome por el pito del sereno. Que me vea con cara de buena y al darle la mano se suba a mi chepa. ¡¡Estoy ASI de harta!!

Harta de la peña que se cree que soy tonta y que por el simple hecho de que no me preocupen las chorradas se dediquen a hacer una tras otra hasta joderme viva.

Harta de la gente que va de fashion victim por la vida, que sabe que te esta jodiendo y que al final, no sabiendo como, acabas siendo tú la que pides perdon.

Pero lo que mas harta me tiene es que encima esas personas te traten de best friends de toda la vida y al dia siguiente no sepan ni quien eres.

Y todo esto va concretamente para dos personas, y si esas dos personas lo leyeran, cosa que dudo, sabrían que va por ellas.

Pues lo dicho, que estoy hasta el moño de tantisima tonteria. Que si yo fuera en realidad tan "mala" como me dicen esas dos personas, hace mucho tiempo que se hubieran enterado de quien soy yo.

Y toda esta situacion me toca mucho las pelotas.


P.D: Por lo menos tenemos el Wincest, ains. u.u

sábado, 7 de marzo de 2009

¿De qué color es la mierda?

¿De que color es la mierda?

Me lo van a tener que explicar, de que color es algo que sobre negro es blanco y sobre blanco es negro.

He llegado a la conclusion de que la mierda es como los camaleones, se mimetiza con el medio, solo que en vez de camuflarse se contrasta y se da brillo para que se vea AUN MAS >=(

Claro, luego viene tu madre y te dice: No te manches

Zaca, mancha al canto, parece que la mierda te ha odio y quiere vengarse de ti porque odia al mundo.

O lo de que la mierda cumple la primera ley de la termodinamica:

"La mierda ni se crea ni se destruye, simplemente se cambia de sitio"

Esto es todo amigos, una entrada fruto de que es la 1.16 de la madrugada y no tengo sueño.

lunes, 2 de marzo de 2009

La niña de los ojos tristes

Tengo 17 años y ya estoy sufriendo mi primera crisis existencial. Que pena, tan joven...

Normalmente, los adolescentes, cuando se acerca su 18 cumpleaños, están que no caben en sí de gozo, lógico, porque a partir de ese momento, son legales
, van a ser considerados adultos, sus opiniones van a tenerse en cuenta, es decir, van a ser oídos por la sociedad.

Pero yo no, el número 18 es tabú, me aterra, me tiene acojonadita, vale que quiero ser escuchada por el resto, pero... el número 18 va a separar dos grandes estapas de mi vida, y no me refiero a la alocada pubertad y la serena mayoría de edad, sino, mi infancia y mi etapa de madurez.

Voy a dejar mi infancia, mi niñez, mi inocencia en tan solo un maldito día, seguramente, no me sentiré diferente, pero sé que algo habrá cambiado en mí, veré el mundo con otros ojos, y sé que hay que evolucionar, pero sinceramente, no quiero
. Tengo miedo de olvidar mi infancia, lo que me recuerda a una historia

Había una vez una niña, que vivía engañada en la propia realidad, pero era feliz, porque eran engaños buenos, y la niña deseaba hacerse más mayor para poder jugar a juegos de mayores. Y lo consiguió y era feliz porque quería seguir creciendo y creciendo para poder volar junta a las aves grandes. Y llegó un momento en la vida de la niña en la que había alcanzado la penúltima rama más alta del árbol y descubrió que tenía vér
tigo, y ya no quería ascender mas, quería volver a las ramas más bajas y quedarse allí en donde, en su día, fue la niña más feliz.
Pero la obligación de la niña era ascender y coronar la cima, a pesar de que no quisiera.

Por suerte, la niña tenía buena memoria, y jamás olvidaría su infancia, que por típica o extraña, por feliz o triste que fuera, fue SU infancia. Y nad
ie la ayudó a salir de ella, la niña se hizo su propio camino hasta llegar a ser lo que es hoy.


Y esa niña soy yo.



......Nuka
......